Escudo: El escudo es un símbolo atemporal que representa al Caballero-Agente, quien, con valentía y determinación, enfrenta diariamente el Dragón de los Riesgos. Su misión es reducir la exposición al peligro, proteger los activos y garantizar la seguridad financiera de sus clientes.

El Escudo de Nuestra Oficina tiene cuatro elementos clave: el Caballero, el Dragón, el Caballo y la Cruz. Cada uno de ellos simboliza un aspecto esencial de nuestro compromiso con la seguridad y el bienestar de quienes confían en nosotros.

El Caballero: El Caballero está armado con conocimiento y estrategias para enfrentar los desafíos de su tiempo.

- Su armadura son las pólizas: protección sólida y confiable ante los imprevistos.
- Su escudo es el análisis de riesgos: una defensa meticulosa y bien fundamentada para identificar y mitigar posibles amenazas.
- Su lanza es el conocimiento en Seguros y Gestión de Riesgos: las herramientas que le permiten atacar con precisión las amenazas que acechan la estabilidad financiera de sus clientes.
Con su actitud proactiva, el Caballero se lanza valientemente en combate contra las amenazas que ponen en peligro la seguridad y el bienestar de quienes dependen de él.

El Caballero simboliza al Gestor de Riesgos y Seguros, siempre dispuesto a enfrentar los dragones de los riesgos y las incertidumbres. Las constantes batallas de análisis, planificación y asesoría son la esencia de su gestión.

El Caballo: El Caballo es el compañero fiel y veloz que permite al Caballero moverse con rapidez y llegar donde se le necesita.

- El Caballo simboliza la agilidad y cercanía: El agente de seguros debe ser accesible, reaccionar rápidamente y estar siempre disponible para brindar asesoría y soporte.
- La velocidad del Caballo refleja la capacidad de respuesta ante situaciones urgentes y sin previo aviso, como cuando se deben gestionar reclamaciones o realizar ajustes en la cobertura de los clientes.
- Su fuerza es la determinación: Un recordatorio de la resiliencia y la constancia con la que el agente trabaja día a día, sin importar los obstáculos.

El Caballo actúa como el vínculo ágil entre el Caballero y el cliente, asegurando que el agente pueda brindar una atención inmediata y adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes de quienes confían en él.

El Dragón de los Riesgos El Dragón representa las amenazas que acechan a los clientes, siempre dispuesto a sembrar el caos y la destrucción.

- Las llamas de fuego simbolizan los siniestros inesperados: catástrofes que surgen de forma repentina y desestabilizan todo a su paso.
- Sus garras representan las pérdidas económicas: los daños directos que afectan el patrimonio y la tranquilidad financiera.

El Dragón es una presencia constante, pero el Caballero siempre está listo para enfrentarlo.

La Cruz: La Cruz es el faro que señala el Camino desde lo alto. Ella refleja los valores y la gestión heroica del Caballero-Agente, guiando cada decisión y acción. Además, simboliza los principios fundamentales de nuestra cultura occidental: la ética, la justicia y el compromiso con el bien común.